Es una de las labores más importantes que se le hacen al olivo. En nuestro caso, lo hacemos con una periodicidad bianual, alternando el 50% de los olivos cada año. Consiste en equilibrar en ramaje de la planta, mejorando la circulación del aire en el interior de ella, y por tanto, disminuyendo el riesgo de enfermedades y plagas, facilitando la recolección de aceituna y manteniendo el olivo en todo momento en un estado joven a lo largo de los años. Con los restos de la poda, se tritura y se crea un manto de abono organico, al mismo tiempo que se crea cubierta vegetal cuidando asi, el medio ambiente.
Abonado:
Las condiciones de pluviometría adecuada en estas fechas, junto con un plan de nutrición y bioestimulación nos permite el desarrollo de órganos vegetativos nuevos y permanentes en el olivo, haciendo posible buenas producciones y aumentando la calidad del futuro fruto.
Fertilización:
En estas fechas controlamos el exceso de la de la cubierta vegetal del árbol, y se sulfata el olivo con productos que lo protegen de plagas, al mismo tiempo que proporcionamos al olivo de abono foliar y aminoácidos. También se procede a la limpia del suelo.
ENTRE LOS MESES DE ABRIL Y MAYO:
Cura:
En estas fechas controlamos el exceso de la de la cubierta vegetal del árbol, y se sulfata el olivo con productos que lo protegen de plagas, al mismo tiempo que proporcionamos al olivo de abono foliar y aminoácidos. También se procede a la limpia del suelo.
ENTRE LOS MESES DE JUNIO Y SEPTIEMBRE:
Riego y despestugo:
Durante estos meses se procede a controlar la plaga de la mosca del olivo, unas de las plagas más perjudiciales del árbol y que afecta al fruto, restándole calidad y mermando la calidad del aceite.
En estas fechas, procedemos al riego del árbol en aquellos sitios donde disponemos de regadío, introduciéndole al mismo tiempo en el agua abono liquido para darle al árbol los nutrientes necesarios para obtener un buen rendimiento de grasa en la aceituna.
También realizamos el despestugo del olivo, proceso que consiste en quitarle al árbol los brotes tiernos (pestugas) que le restan savia y fuerza al árbol, así como la limpieza de ramaje para facilitar el vareo del olivo.
ENTRE LOS MESES DE OCTUBRE Y DICIEMBRE:
Limpieza:
En estas fechas, preparamos el suelo del olivo, limpiando las hojas caídas del árbol junto con otros restos de hierbas secas.
Recolección:
Por último, esperamos que llegue el momento de maduración de la aceituna para proceder a la cogedura de la aceituna en su punto más óptimo, para conseguir un aceite de gran calidad. Esta, la realizamos de manera tradicional con mantones y varas mecánicas, sin dañar el fruto y llevándola rápidamente a la almazara para su rápido molturado.